Como ya os explicamos en el post anterior, hay muchos tipos de tatuajes. Hoy os vamos a hablar de algunos de ellos: tatuajes profesionales, tatuajes amateur, tatuajes cosméticos, tatuájes traumáticos y puntos de radiación.
Empecemos por los más conocidos: los tatuajes profesionales. Éstos se aplican utilizando una pistola manual de tatuaje por un artista del tatuaje con experiencia con la que se aplican inyecciones dérmicas uniformes y profundas que producen tatuajes de líneas y manchas bien definidas o con degradados uniformes. En este caso los colores empleados están compuestos por uno o varios tintes organometálicos.
Por otro lado también están los tatuajes no profesionales o amateur. Estos tatuajes son que aquellos que son realizados por personas aficionadas (generalmente se realizan en color gris o azul oscuro). En estos casos se inyecta una cantidad variable de tinta india (china) o de carbono con una aguja a profundidades diversas dentro de la piel.
Otro tipo de tatuaje cada vez más común es el tatuaje cosmético o micropigmentación. En este grupo se encuentran el perfilado de labios, la línea de ojos, el tatuaje de cejas… Éstos suelen ser generalmente de color marrón, negro o a base de tinta roja compuesta de oxido de hierro y se aplican por una cosmetóloga especialmente entrenada.
Por otro lado están los tatuajes traumáticos que son los que ocurren tras un accidente: una penetración mecánica en la piel de partículas de un cuerpo extraño como metal, cristal, suciedad y partículas que contienen carbono. Ocurren por una combinación de abrasión cutánea e impregnación por partículas de pigmento como resultado de un trauma con fricción en carreteras o heridas por explosión. Dependiendo de la extensión de la lesión, las sustancias pueden estar tan profundamente inmersas en la piel que su eliminación puede ser extremadamente difícil.
Por último, el personal médico puede realizar pequeños tatuajes para marcar puntos para radiación o colocación de catéteres. Aparecen con un color gris o negro azulado, con un diámetro de 1 a 3 mm. Pueden ser un recuerdo desagradable de un tratamiento que recuerda a la enfermedad que padece el paciente.