Dra Nerea Landa, dermatóloga. La gente no sabe usar correctamente los fotoprotectores y esto provoca que realmente estén mucho menos protegidos de lo que creen contra los efectos nocivos de las radiaciones solares. Es necesario que los poderes públicos y los fabricantes de estos productos realicen un esfuerzo mayor para educar a la población sobre qué es un fotoprotector y cómo debe usarse para que sea realmente eficaz, porque se está poniendo de manifiesto que los esfuerzos de sensibilización no están impidiendo el aumento del número de casos de cáncer de piel. Además, continúa estando bien visto pasar horas y horas al sol en playa en verano, algo que también contribuye negativamente al aumento de casos de melanoma y otros tipos de cáncer de piel. Por eso ahora más que nunca quiero recalcar la importancia de educar a la sociedad para un mejor uso de los fotoprotectores solares tras la entrada de lleno en la temporada estival.
Quiero empezar explicando qué son los rayos ultravioleta (UV). El 10% de la radiación solar que llega a la tierra es radiación ultravioleta (UV). De este porcentaje, el 95% es radiación UVA y el 5% restante, UVB. Ambas UVA y UVB son los “rayos dañinos del sol”. Los rayos UVA penetran más en la dermis y pueden traspasar el cristal. Los rayos UVB sólo llegan a la epidermis y no traspasan el cristal. Son precisamente estos últimos, los rayos UVB, los principales responsables del enrojecimiento y las quemaduras solares, mientras que los rayos UVA lo son más del envejecimiento y las manchas de la piel. Antes se pensaba que los rayos UVB eran los cancerígenos y los UVA sólo los del envejecimiento, pero se está viendo que comparten responsabilidades y que tanto los rayos UVA como los rayos UVB son dañinos y pueden causar cáncer de piel.
El cáncer de piel es la consecuencia más grave de la radiación ultravioleta. Concretamente, el melanoma, es el cáncer con mayor mortalidad en España. Sólo el melanoma causó 20.327 muertes, con una incidencia de 5,2 casos por 100.000 (3.602 casos). Otros cánceres de piel son el basocelular y el espinocelular. (El basocelular es actualmente el cáncer más frecuente en hombres mayores de 50 años).
Por otro lado, el sol también es responsable del envejecimiento de la piel y las manchas. La radiación ultravioleta produce mutaciones o daños en el ADN de las células, las cuales hacen la piel propensa a padecer cáncer, sobre todo si el número de mutaciones se acumula. También se ha demostrado que el número de quemaduras solares acumulado desde la infancia está directamente relacionado con el riesgo de padecer melanoma en la edad adulta. Además, los rayos ultravioleta disminuyen la inmunidad, las defensas de la piel, lo que se llama fotoinmunosupresión.
En el próximo blog hablaré sobre los filtros solares: qué son, para qué sirve, cómo actúan, los diferentes indices de protección que existen y su correcta aplicación. Si tenéis preguntas, estoy encantada de poder ayudaros.