El primer trasplante capilar se diseña o se planea para conseguir los siguientes tres objetivos:
- Diseñar una primera línea frontal del cabello para establecer el marco de la cara.
- Añadir pelo en las áreas donde el pelo se está afinando o en las áreas que clarean. El pelo implantando al ser más grueso, cubriría esas áreas.
- Agregar densidad suficiente para que el resultado sea natural.
Conseguidos estos objetivos, muchas personas con un solo trasplante de pelo ya están satisfechas y no necesitan un segundo trasplante.
Razones para un segundo trasplante de pelo
Hay varias razones por las que una persona solicitaría un segundo trasplante de pelo:
- Aumentar la densidad de pelo en un área previamente trasplantada.
- Retocar algunas zonas de la primera línea del cabello creada en el primer trasplante.
- Dar densidad en zonas en las que se ha ido perdiendo pelo después del primer trasplante.
Una vez pasado un año del primer trasplante, se puede haber ido perdiendo pelo en otras zonas o en la misma zona donde se ha realizado el primer trasplante. En este último caso el pelo que se ha perdido no es el pelo implantado sino el pelo que se tenía antes del trasplante. Por ello es importante la valoración previa y planificar que zonas son prioritarias.
Antes de realizar un segundo trasplante en la misma zona, hay que esperar por lo menos de 10 a 12 meses después del primer trasplante.
Esto se debe a que es necesario que el pelo trasplantado crezca para que en el caso de que haya que implantar más pelo se sepa con seguridad donde implantarlo y no dañar el pelo del primer trasplante que está todavía por salir.
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