El paso del tiempo y la exposición prolongada al sol son los principales causantes del fotoenvejecimiento de nuestra piel. Éste se muestra especialmente visible en la piel de la cara, escote y el dorso de las manos. Los signos de fotoenvejecimiento más frecuentes son la aparición de manchas oscuras (lentigos), venitas rojas (cuperosis), arrugas finas y pérdida de elasticidad de la piel.
Se puede tratar mediante un tratamiento que estimula la producción de nuevo colágeno, al mismo tiempo que aclara progresivamente las manchas oscuras y las venitas rojas. En definitiva, consigue una revitalización global de la piel de la cara, escote y dorso de las manos, todo ello sin cirugía.
El tratamiento es no invasivo y sin cirugía. Con un solo láser no se pueden resolver todos los problemas de la piel envejecida. Por ello, en Dermitek utilizamos distintos tipos de láser en el mismo paciente durante la misma sesión. Nuestra experiencia en cientos y cientos de casos desde 1998 así nos lo demuestra.