Las picaduras de insectos nos traen a much@s de cabeza puesto que causan granos o ronchas rojas y pican mucho. Aparecen solas pero más frecuentemente agrupadas en una zona o generalizadas de forma anárquica. A veces se ve un punto de inoculación central y en ocasiones, salen ampollas.
Una buena forma de prevenirlas, si se va al campo o al monte, es aconsejable vestir ropa protectora, mangas largas y pantalones largos metidos en los calcetines o zapatos, para que no dejen pasar a los insectos. Es importante destacar que los perfumes y la ropa de colores llamativos atraen a los insectos y que se debe evitar el dejar comida expuesta o latas de refrescos abiertas. Es de gran utilidad el uso de repelentes de Insectos que contienen DEET (de venta en todas las farmacias), pues ofrecen protección contra la mayoría de los insectos.
Si se viaja a un país en el que existe riesgo de contraer malaria, la ropa y el DEET son, además de las pastillas antipalúdicas, la mejor opción. También existen repelentes eléctricos que funcionan enchufados a la red eléctrica, y que se emplean, especialmente, por la noche y en el dormitorio.
Si se ha tenido alguna vez una reacción alérgica muy grave (con dificultad respiratoria e hinchazón de párpados y labios) es muy conveniente llevar adrenalina en el botiquín. Se puede usar protector solar y repelente al mismo tiempo. Es conveniente recordar que los niños y las personas alérgicas son dos grupos de riesgo.