La eliminación de tatuajes con láser puede hacer que prácticamente desaparezcan. El láser debe tener unas características específicas, y hay que realizar varias sesiones dependiendo del tamaño, cantidad de tinta, colores y localización del tatuaje .
Si el tatuaje es negro o negro-azulado, puede eliminarse en muchos casos el 90% ó más del mismo. Si es profesional y de muchos colores es más complicado eliminarlo del todo. Otro factor es la profundidad: En ocasiones queda tinta residual que no se puede quitar del todo, se cree que es debido a que existe pigmento muy profundo que el láser no puede alcanzar.