Las principales aplicaciones de la depilación láser se dan en trasplantes de tejidos, en la prevención y tratamiento de fístulas sacrocoxígeas y en la eliminación de foliculitis en áreas con vello.
La depilación láser en tratamiento médicos
El progresivo avance de la tecnología láser aplicada a la depilación está conduciendo a que estos tratamientos sean cada vez más demandados en la práctica médica para resolver algunas situaciones especiales. Un ejemplo concreto de la aplicación de la depilación láser para fines médicos lo constituye el caso de un varón de 76 años que fue remitido a la Clínica Dermitek, de Bilbao, por un servicio de cirugía maxilofacial tras haber sido operado, hace siete años, de un cáncer en la cavidad oral. La intervención implicó el trasplante de una porción de piel del tórax del propio paciente para la reconstrucción de la zona operada. Como consecuencia, el sujeto presentaba en el suelo de la boca vello abundante, oscuro, que le provocaba problemas de masticación y náuseas frecuentes.
Ante esta situación se decidió iniciar un tratamiento de depilación con láser intraoral para la desaparición del vello. Después de tres sesiones realizadas en un plazo de cuatro meses, el vello desapareció en un 75 por ciento.
Según ha puesto de manifiesto José Luis Azpiazu, codirector de la clínica bilbaína, “a través del procedimiento no sólo se ha conseguido una mejora de la calidad de vida del paciente sino, sobre todo, una mejora de su nutrición, ya que anteriormente refería la formación frecuente de bolos alimenticios en el interior de la boca, con pérdida del apetito y náuseas”.
Azpiazu también se ha referido a otros dos casos recientes atendidos en Dermitek en los que ha sido necesaria la depilación láser en un tratamiento médico. En concreto, los pacientes -varones de 40 y de 67 años- presentaban varios episodios previos de estenosis de uretra. Ante esta situación, los equipos de urología se inclinaron por acometer sendas reconstrucciones uretrales empleando tejido cutáneo procedente de los escrotos de los pacientes. “Los urólogos se pusieron en contacto con nosotros para solicitarnos la depilación mediante tecnología láser. Con ello se evitaba que el proceso de crecimiento natural del vello originase nuevas estenosis de la reconstrucción uretral y, por lo tanto, se conseguía optimizar las uretroplastias. Así, una vez que se delimitaron las áreas, se iniciaron inmediatamente los tratamientos, ya que las molestias que presentaban los pacientes eran continuas”, ha comentado Azpiazu.
Fístulas y foliculitis
Aunque estos casos se han llevado a cabo en los últimos meses, la dermatóloga Nerea Landa, codirectora de la Clínica Dermitek, lleva varios años investigando junto a Azpiazu en las diferentes aplicaciones médicas de la depilación láser. Entre sus trabajos destaca una investigación publicada el año pasado en la revista Dermatologic Surgery, órgano de la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica (ver DM de 10-XII-2008), en la que exponían los beneficios de la depilación láser en la prevención de fístulas sacrocoxígeas y en la prevención de su recurrencia posquirúrgica.
Landa y Azpiazu también publicaron en el año 2007 en la revista Lasers in Surgery and Medicine un estudio que analizaba el efecto paradójico de la estimulación de vello posterior a la realización de tratamientos de depilación con láser y con luz pulsada intensa. En ese trabajo, además, se apuntaban medidas protocolarias para prevenir la aparición de dicho efecto indeseado que, posteriormente, han sido asumidas como referente en el ámbito clínico internacional.
