Dra Nerea Landa. Hoy en día existen nuevos tratamientos que ayudan a mejorar las marcas de acné. Una opción muy interesante puede ser la utilización de los láseres fraccionados. Nosotros tenemos experiencia con el láser Fraxel y el láser Profractional XC.
Pero, ¿cómo actúan estos láseres? Su mecanismo es muy sencillo y se basa en la realización de múltiples ‘microheridas’ térmicas en la piel. Estas heridas, que son muy pequeñas e imperceptibles, llegan hasta la dermis en donde provocan la generación de nuevo colágeno que es el que rellena la cicatriz. Por medio de esta técnica, además de alisar los bordes de la cicatriz, se mejora el tono y la textura de la piel.
Para lograr un buen resultado, se necesitan varias sesiones ya que en cada sesión de láser fraccionado sólo se trata la piel parcialmente. En general, son necesarias entre 3 y 6 sesiones (una sesión cada 1 ó 2 meses).
Después del tratamiento, la cara la tendremos roja e infamada, como si hubiésemos tomado mucho el sol. En algunas ocasiones, y con el fin de lograr mejores resultados, hay que profundizar más con el láser y en estos casos tendríamos además de la cara roja e inflamada algunas costras superficiales que se tapan con maquillaje si se desea. Al tercer día, el o la paciente estará ya mejor y pasaran entre 7 y 10 días para que la piel se recupere totalmente.
‘Pequeñas heriditas’ de calor del láser fraccionado
Pero ¡ojo! está aumentado, la gente no te ve así; sólo te ve la cara roja.