Después de estos excesos Navideños, hay que volver a una alimentación sana y sin grandes excesos, empezando de una manera ordenada y metódica.
IMPORTANTE: A lo largo del día hay que realizar “5 comidas” y “beber agua” .
Pasos importantes:
1- No te olvides del desayuno.
El desayuno tiene que contener lácteos desnatados, pan integral o cereales y fruta.
Esta primera comida del día, es especialmente importante para activar el metabolismo y no tener ansiedad a últimas horas del día.
2- Comer comida ligera a media mañana y en la merienda.
Estos alimentos pueden ser frutas bajas en azúcares, yogures desnatados, queso fresco 0% o fiambre de pavo. Mientras comemos (importante que sea una cantidad moderada), nuestro cuerpo está consumiendo energía, es decir está consumiendo calorías, para digerir y metabolizar la comida.
3- La comida del mediodía.
Tampoco hay que saltársela. Como primeros platos podemos tomar un día un plato de arroz, otro día uno de pasta, otro de legumbres y el resto de verdura. Se deben combinar con carnes magras, pescados, huevos o mariscos como segundo plato. ¡Si están a cocinados a la plancha en vez de fritos, mejor que mejor!.
4- La cena. ¡Tiene que ser ligera!
Para no llegar a casa con ansiedad y comer lo primero que tengamos a mano, es muy importante haber comido algo a media tarde. Si ingerimos demasiadas calorías en la cena, las acumularemos en forma de grasa durante las horas de sueño. ¡Peligroso!.
5- Bebe agua y evita refrescos azucarados.
Intenta beber 1,5 litros de agua al día. Beber agua es muy sano ya que nos ayuda a mejorar la retención de líquidos, a eliminar toxinas y a reducir la celulitis. El valor energético del agua es nulo, pero aporta una pequeña cantidad de algunos minerales que como el calcio, el magnesio y el fósforo desempeñan un papel muy importante en el desarrollo del esqueleto.
El valor nutricional de las bebidas refrescantes es casi nulo, y su aporte calórico es elevado en los refrescos que contienen azúcar.
6- Evitar alimentos que tengan demasiados azúcares, sal y grasas indeseables.
Ejemplos de estos alimentos: bollería industrial y pastelería, lácteos grasos, embutidos y refrescos azucarados.
El problema de la bollería industrial es que contiene gran cantidad de grasas vegetales, grasas hidrogenada y azúcares simples, y nos aportan mucha calorías. Además tienen poco poder saciante, lo que dará lugar a más picoteo similar entre horas.
7- Y por último y no menos importante, haz un poco de ejercicio.
El ejercicio físico nos ayuda a controlar nuestro peso, a fortalecer los huesos y músculos y a mejorar el estado anímico.