Arkaitz Castañeda. Suele decirse que el esquí es uno de los deportes más completos. Esto se debe a que durante su práctica trabajan todos los músculos del cuerpo. Por ello, para esquiar de modo seguro es muy importante un correcto estado de forma.
Como bien es sabido, la regularidad es fundamental para que un entrenamiento sea eficaz y seguro. Esta práctica anual trae algunos inconvenientes para aquellas personas sedentarias que se calzan los esquís una vez por año, y lo que lleva intención de ser un fin de semana en la naturaleza realizando actividad física se puede convertir en un mes con una lesión grave de rodilla. Por eso la importancia de la preparación física previa. A continuación os propongo 6 fáciles consejos que seguro podréis cumplir, y así disminuiréis la probabilidad de lesión.
Antes de ir a esquiar:
- Realiza ejercicios de fortalecimiento, sobre todo de tren inferior.
- Sal a andar por el monte o por zonas en las que haya muchas cuestas.
- Es conveniente trabajar la rodilla en superficies inestables como: el monte, la arena o materiales del gimnasio (bozu, fitball…).
El día de esquiar:
- Calienta de forma general el cuerpo antes de colocarte los esquís; una buena forma para hacerlo puede ser caminar 5-10minutos; en vez de coger la telesilla más cercana andar hasta la siguiente.
- Realiza las dos primeras bajadas por pistas sencillas y despacio para calentar adecuadamente los músculos.
- Evita las nieves en malas condiciones, sobre todo a primera hora el hielo, y a última hora las nieves blandas. Tanto al principio del día como al final nuestros músculos y articulaciones no estarán para ser sometidos a un sobreesfuerzo. Es mas fácil lesionarse.
- Haz estiramientos, sobre todo del tren inferior, después de la sesión de esquí, para poder recuperar los músculos lo antes posible.